Seda
Autor: Alessandro Baricco
“Esta no es una novela. Ni siquiera es un cuento. Esta es una historia”, dice el autor sobre este libro.
En algún momento del siglo XIX, un comerciante francés llamado Herve Joncour debe viajar una y otra vez a Japón (para lo cual debe atravesar llanuras, mares, países, tierras, climas, paisajes) a conseguir gusanos de seda para que en su pueblo, Lavilledieu, puedan trabajar ese material que es la base de su subsistencia.
Puede ser una historia de amor, o de un trabajo, o de una vida, o de un delirio, o de una pasión, o de la nostalgia, o de la tristeza. No puedo y quizás no quiero describirlo y no es mi trabajo contarles los libros sino animarlos a leerlos.
Únicamente les digo que esta historia no necesita ni una línea más de las que tiene (escasas 128 páginas) que sus descripciones de la vida en un pueblito francés y de un Japón lejano y ajeno y encantador son como viajar en el tiempo únicamente con el sentido del tacto y de la visión y darle a estos sentidos todo el privilegio de atrapar el mundo.
Cada frase es como ir tocando la seda, se desliza entre las letras y se deshace en la mirada de quien lo lee. Un libro que deja sensaciones que quedan flotando en el aire como una música oriental y lejana.
Es la segunda vez que leo Seda. No me acordaba de casi ningún detalle de la historia más que de los largos viajes al otro lado del mundo. Pero de lo que si me acordaba es de todo lo que me hizo sentir esta historia.
¿Qué opinan de esta historia? ¿Se animan a leerlo?
PD: Si les gustan las historias cortas, les recomiendo mucho las de Stefan Zweig, como Miedo.