Autora: Clarissa Pinkola Estés

En esta obra a modo de ensayo, la autora de Mujeres que corren con los lobos, se enfoca en un arquetipo específico de mujer: la vieja. Esa que sabe qué consejo dar, que nos puede curar con el alimento,  que sabe qué hierba prescribir para la tristeza, que invita a perdonar o a abandonar, que sabe estar sola o dar un consejo que nos haga vibrar el alma.

Esta vieja no necesariamente es una abuela o tiene más de 80 años,  no puede categorizarse, porque las hay de muchos estilos:  esta mujer es simplemente aquella que sabe lo que quiere. Ella es esa  propia sabiduría que encontramos a los 35 o a los 45. A cada una nos llega en un momento diferente. Pero cuando llega es poderosísimo porque llega a romper, a cambiarnos la piel por una más áspera, con más cicatrices que cuentan historias, que forman sus propias constelaciones.

Dejamos de preocuparnos por el deber ser y nos volvemos más auténticas a la vez que comprendemos un poco mejor aquellos asuntos que no pueden palparse ni explicarse fácilmente con palabras. Lo bello de este libro es que deja de enaltecer únicamente la juventud y se enfoca en mostrarnos lo hermoso del pasar de los años y ser cada vez un poco “más viejas” .

Este nuevo libro es súper corto (140 páginas) y encontré en él algo que hace tiempo me rondaba la cabeza: el tema de la fuerza creativa y de la importancia de moverla dentro de nosotros y sacarla en algún “formato“. Habla de esa bolita de fuego que se nos arma en el estómago cuando se implanta alguna nueva idea que no sabemos de donde salió, solo tenemos la certeza de que debemos darle vida. Luego, esa bolita pasa a nuestra cabeza y corazón y de ahí no quiere salir. “El origen de esa fuerza incipiente que nos lleva a buscar, no solo una vida más plena, sino una vida en constante expansión”, dice la autora.

Y agrega: “La fuerza vital de una mujer solo la pueden explicar la poesía, la danza, la pintura, la escultura y otras obras de arte terrenales (…) Se necesitan obras y aportaciones de todo tipo porque hay ciertos asuntos místicos que no se pueden expresar solamente con las palabras mundanas , pero sí a través de las artes y las ciencias, que contemplan aquello que es invisible pero que se puede sentir de una forma palpable“.

Bellísimo libro y una perfecta continuación de Mujeres que corren con los lobos (aunque pueden leerse de forma completamente independiente).

Editorial: Sinequanon, Penguin Random House

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