Mis amigas las brujas de los libros

Las plantas en general y las huertas comenzaron a interesarme hace relativamente poco, creo que son de esas pasiones que se me han despertadoal acercarme al cuarto piso, como bordar y como que me dejen de importar muchas otras cosas.
Aunque no le dedico el tiempo que ella necesita, mi huerta produce guascas, orégano, perejil, artemisia y menta que sobreviven al viento helado de las mañanas en mi montaña, que cubre todo lo que toca. Me parece increíble que de una semilla pueda obtener alimento o una hierbita mágica para curar la tos o la tristeza.
Cuando esta fascinación comenzó, mi mirada lectora también se posó en buscar no solo plantas sino a quienes saben transformarla. Entonces conseguí libros sobre hierbas curativas (el Atlas ilustrado de plantas medicinales y curativas de Susaeta es hermoso) que luego me llevaron a sumergirme en historias de curanderas y hechiceras, mal llamadas brujas que me han hecho ver en ellas una metáfora de las luchas de muchas mujeres que no siempre cumplen con lo que la sociedad espera de ellas, que tienen una conexión única con la madre naturaleza, que saben escucharla y mirarla y que además suelen ser mujeres solitarias que deben luchar por subsistir.
Quiero compartirles a mis brujas favoritas de la literatura:
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Ayla, del Clan del oso cavernario de Jean Auel: Aunque no la llegan a llamar bruja, esta niña cromañon aprende el saber ancestral de las plantas curativas de su mamá adoptiva neandertal y cumple un poco el rol de curandera/ médico de su comunidad. Este es el primer libro de la saga los hijos de la tierra pero realmente es mi favorito, también muy recomendado si quieren leer “novela prehistórica”.
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Circe, de Madeleine Miller: En este punto ya deben saber que esta novela me encanta en cuanto a forma y fondo. En la mitología griega, Circe es una hechicera que vive en la isla de Eea, es la que convierte en cerdos a los hombres de Odiseo (en nuestro libro lo hace cuando tratan de abusar de ella). En este retelling Circe es además una mujer que no cumple con las expectativas de su familia (era hija de Helios), y quien, a pesar de su divinidad, pasa por los retos de la maternidad, la soledad, el agotamiento, el dolor. Y su verdadero poder no viene porque tenga dones de hechicería sino por su propia fortaleza.
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Yo, Titubá, la bruja negra de Salem de Marysé Condé: Este es un libro contado por Titubá, una esclava que fue condenada en los juicios de Salem. Y es una historia donde es inevitable solidarizarse con este persona que sabe cómo funciona la naturaleza, la respeta, conoce su verdadero poder y por esto mismo la temen y condenan. Una narración exquisita de esta esritora de las antillas.
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El corazón de la bruja de Genivieve Gornichec: es una recreación de los mitos nórdicos y la bruja de este cuento llamada Angrboda se interna en un bosque de hierro donde quiere que Odín la deje en paz, cosa que no sucede. Mientras Loki y de paso de Thor y otras tantas divinidades muy conocidas también hacen parte de la historia.
Esta obra se lee muy rico aunque la primera parte es un poquito desesperante porque la bruja se enamora de un tipo muy regularcito como pareja (lo mismo le pasa a Titubá). La fantasía, la mitología, la divinidad femenina se unen en este libro que me hace pensar que realmente disfruto este género literario. Además, quedé antojada de seguir leyendo sobre mitología griega, qué bellos son los libros que nos abren nuevos mundos e intereses.
¿cuales son sus brujas favoritas?